Un primer plato simple, de origen italiano, con pocos ingredientes y de fácil preparación.
Los “malfatti” (literalmente, “mal hechos”), son una especie de ñoquis grandes de espinaca. Redondos o poco ovalados, la forma no es importante: ¡no son perfectos y de allí su nombre!
Hace un tiempo, en un paseo de domingo por los alrededores de Milán, en la zona de la Lomellina, (provincia de Pavia) almorzando en una trattoria me sorprendió encontrar este plato en el menú. Fue fácil entender porqué se preparaban en mi casa: era una receta de familia de mis abuelos paternos, cuyos antepasados eran de Dorno Lomellina y alrededores.
Una más de las tantas recetas que viajaron con nuestros avos a la Argentina y luego pasaron de generación en generación.
Los malfatti son típicos no sólo de esta zona de la Lombardia, sino también de la Toscana, donde se conocen como gnudi , es decir: desnudos. Sobre su origen, se cree que algún cocinero decidió hervir el relleno de los ravioles sin su envoltura .
Hay diferentes recetas: de espinaca u otras hojas verdes, con o sin ricota, con pan viejo y hasta con mascarpone.
Son una excelente idea para que los chicos coman verdura. Y si estás en Italia, podés usar espinacas congeladas: super cómodas y no son caras. Nunca faltan en mi freezer.
Si queres saber más sobre las verduras congeladas leé este post.
La receta que les dejo hoy, es la de mi abuela: sólo con espinacas, cebolla, huevo y harina. Y como condimento un toque argentino: la crema de leche. En Italia los sirven con manteca o alguna salsa de tomate liviana.
Ingredientes
1 kg de espinacas congeladas (o 1,5 kg de espinacas frescas)
1 cebolla grande o 2 pequeñas
1 huevo grande
200g de harina 00
3 cucharadas de queso rallado
aceite de oliva
sal
pimienta
queso rallado
Harina para rebozar, cantidad necesaria
Para el condimento:
200 ml de crema de leche
sal
nuez moscada
Preparación
Descongelar las espinacas colocándolas 10 minutos en el microondas. Si usas espinacas frescas, colocarlas en una olla grande con poquísima agua hirviendo, por unos 10 minutos.
Escurrirlas, quitándoles el agua en exceso y picar con un cuchillo.
Picar la cebolla y freirla en un poco de aceite de oliva. Agregar las espinacas , y cocinar a fuego lento durante 10 minutos. Agregar sal y pimienta a gusto, y por último el queso rallado.
Dejar enfriar unos minutos y agregar el huevo y la harina mezclando bien.
Colocar harina (para rebozar) en un plato sopero o recipiente similar. Con una cuchara separar pequeñas cantidades del preparado de espinacas, y hacerlas “rodar” por la harina hasta que toda la superficie esté completamente enharinada. Si es necesario, ayudarse con las manos o una compotera. Colocar los malfatti sobre una superficie previamente enharinada, para que no se peguen.
Llenar con agua una olla grande, y calentarla hasta que hierva. Salar, echar los malfatti, y cocinarlos unos minutos hasta que suban a la superficie. Colarlos con una espumadera y condimentarlos con la crema, sal y nuez moscada.
